jueves, 16 de agosto de 2007

Un bufón de mal gusto

Hay que ver cómo algunas personas son capaces de arruinarte la tarde en cuestión de microsegundos. Es increíble, de veras. Bueno, pues resulta que ayer decidí darme una suculenta bienvenida de regreso al asfalto caraqueño y me fui para Trasnocho. Tenía ganas de comprarme (con la quincena que gané sin trabajar, ya saben, sueldo de vacaciones) un par de discos. También tenía ganas de comprarme unos tres libros que tengo en mente, pero esta vez dije que no: quería músiquita nueva, algo sabroso para el tráfico y las horas muertas en Internet.
Así que me interné en Esperanto y salí feliz como un regaliz con mis dos discos nuevos (CéU y Lágrimas negras de Bebo y Cigala). Luego, como es costumbre cada vez que visito este antro, me compré cuatro bombones de chocolate en Kakao: katara (picante del culo de los bachacos), limón, parchita y tamarindo. Agarré mi bolsita transparente con los cuatro ejemplares y como la tarde (o la noche) era joven, decidí visitar una colorida galería de fotos que tenían en la salita de exposiciones. El autor era un fotógrafo venezolano, cuyo nombre no recuerdo, y trataba sobre fiestas patronales-populares-religiosas venezolanas.
Crucé la puerta con mi bolsita glotona en la mano y saludé al tipo de la entrada: "Buenas". El tipo me vio, es decir, me vio con la bolista, y no dijo nada. Entonces empecé el recorrido. Las fotos eran (son) bellísimas, llenas de colores, luces, fuegos, bailes. Yo estaba encantanda. Saboreaba mis chocolates lentamente y me perdía en las imágenes mientras imaginaba cómo sonaba la música de la brasileña CéU. Era un paraíso perfecto.
Y justo allí, en medio de mi éxtasis, aparece el hombre de la entrada, el mismo que me vio entrar con la bolsita transparente y no contestó a mi saludo. Salió por detrás de una pared falsa y me interceptó:
—Buen provecho, dijo de manera bufona.
—Gracias, respondí (como es normal en estos casos) y seguí mi camino tranquilamente.
—No se puede comer aquí, me advirtió con la misma sonrisa estúpida.
—¿Ah?, dije yo.
—Que no se puede comer aquí, pero no importa, termine de comer, me dijo con cierto aire de picardía.
Baste decir aquí que el resto de la exposición fue una completa mierda. Sí, con grosería y todo. Puede parecer una tontería, pero ¿qué clase de ser humano, cuya labor es custodiar un recinto, te ve entrar engulliendo lo que sea, te deja pasar y luego, cuando tú estás metida en tu mundo artístico, te obliga a aterrizar de golpe con una excusa mediocre? Y digo mediocre porque ni siquiera cumplió su función. Es decir, no fue que me dijo: "Señorita, no puede comer aquí, haga el favor y compórtese", ¡no!. El tipo me advierte que no puedo comer, pero me deja comer. Increíble, realmente increíble. No hizo su trabajo y, de paso, me jodió la tarde. Hay que ver.

8 comentarios:

eusucre dijo...

Jeje... no sé por qué pero siento un poco de lástima por el vigilante! pero tienes razón al decir que te jodió la tarde!

Sabías q mi perro se llamaba Katara?

teclado dijo...

Él quería chocolate

Juan Miguel dijo...

¿Demasiado detallista, Deb?

Grow some skin :D

marianne dijo...

Chica, me vas a perdonar, pero ¿cómo dejas que semejante pendejada te arruine una tarde que pintaba tan bien? ... Te pareces a mí. (O sea, mira quién habla...)

Aye dijo...

jaja
realmente, que ganas de molestar =P
coincido con "teclado": quería chocolate!!!!
=P

que pensa que por semejante tontería te haya arruinado la exposición me molesta mucho esa gente a mi tmb :P

pero bueno, ya pasó, a olvidarse de esa gente mala onda =P

besos!

Nohemi Dicuru dijo...

debs leerte es un placer qe comparto con max!
que risa este post!
escribes increible, no se si es un halago viniendo de mi qe hago dibujitos... pero es asi escribes increible!

Fabiola Cristina dijo...

No sé porqué, pero últimamente me he acordado mucho de todo lo que has escrito. Me ha servido de inspiración para una cantidad de cosas. Hoy me atreví a probar el chocolate amazonas en kakao. Sino lo escribes en mi vida lo hubiera hecho, y ultimamente he pensado que debo ir al cine sola, aunque aún no lo he hecho, sí recuerdo que una vez hace unos meses ya, escribiste algo sobre eso, y sé que en un momento lo haré, inspirada por tus palabras y experiencia. Te Quiero!

Débora Ilovaca Leiro dijo...

Hahahahahahahahaha!

Qué bella, Nohe! Pues a m+i me encanta como te vistes, todo lo que sabes de moda y, aunque creo que no he visto ninguno de tus dibujitos, sé que eres demasiado buena diseñadora jajajaja! Y Max también! De Máx si he visto los diseños en su pag web jujujuju.

Fabiola: qué hermosa eres! jajajaja, a mí me pasa eso con libros que leo y pelis que veo... s como ir caminando y conseguirse con situacines parecidas! Y, por supuesto, atreverse a nuevas cosas :) Sigue comiendo ls chocolates de Kakao. Y, por cierto, abrieron un nuevo restaurant en Trasnocho que no he visitado, cuando vaya ls conteré!