A veces la masa no está para bollo. A veces sí. Y tú, Co, estás más, mucho más, que cualquier masa de cualquier bollo. Caraqueño, por supuesto, como todo lo que te gusta a ti: caraqueño. Estás lista para despegar. Y cuando digo despegar quiero decir despegar en todos los sentidos. Estás lista para volar. Para volar y cantar. Porque Co no es Co si no canta. Una canción vasca, una gringa, una parisina. Eso de ida nada más, imagínate. De regreso es el joropo llanero. Como ese que malbailaron Santos Luzardo y Marisela bajo el caney. Más una de Guaco, ajá, mmjú.
Tú vuela y canta y baila y enamórate.
De ti, del Planeta y de Venezuela. Mil veces elevadas al infinito: enamórate. Otra vez: de ti, del Planeta y de Venezuela. De este lado del Arauca te vamos a estar esperando yo y la llanura venezolana. Porque, como dice Gallegos, algún día será verdad.
Te amo,
Deb.