jueves, 29 de mayo de 2008

La calle estaba desolada

La calle estaba desolada. Sin ruido de ruido, incluso sin silencio. Me senté en la acera y un perro callejero bajó cojeando desde Plaza Oleary, me miró de frente y siguió de largo. No había entradas para la función de Babydolls XXX a las 3:00pm en el Cine Urdaneta. Tampoco estaba allí el mendigo de siempre, ese que grita: “Dios te bendiga, mi reina. Dios me la guarde”. Algún hombre generoso debió haberle comprado una entrada para que se masturbara un rato, para que olvidara su miseria durante dos horas.
d.
La calle estaba desolada y en la esquina se encendieron los bombillos de colores. La puta sin dientes bajó al portal del motel y empinó la primera cerveza. Si no fuera por los moretones que manchan sus piernas podría decirse que parece casi feliz. Tiene la cara sucia y las tetas caídas. Lo que más le gusta de ella es su cerveza. Su primer trago de cerveza. Los demás le saben a mierda, no los disfruta. Lo mismo le pasa con el sexo: sólo disfruta el primer orgasmo del día: cuando a las 7:00am le entrega su cuerpo al vigilante calvo del Banco de Venezuela a cambio de un “Nos vemos mañana”. Le gusta verlo volver cada día, dice que eso le hace creer que él la ama.
d.
La calle estaba desolada y en el viejo edificio de El Nacional sólo quedaban las ratas. Olía a rotativa, a suela de zapato, a café con cigarro. Las noticias ya no entran ni salen por esa puerta. Los recuerdos son los nuevos reyes de esta cuadra. Cada vez que te ven te sacan la lengua y se ríen entre ellos como unos malditos. Aunque tienen razón, la nueva sede no tiene duende. Tampoco el periódico.
d.
La calle estaba desolada entre Puente Nuevo y Puerto Escondido. Ha muerto un pedazo de historia, una forma de hacer y vivir periodismo, un sueño, un país.

7 comentarios:

Victor Marin Viloria dijo...

Excelente Alieska. Oscuro, decadente, excelente. (La rima de esa última frase es pura casualidad.)

Por casualidad has estado leyendo a Palahniuk en estos días?

Anónimo dijo...

me gustó mucho el tono de amasijo, Debora.
Mi papá, mi hermana y yo pasamos por ahí, por la misma calle, casi el mismo trabajo. Qué época! La mejor!

Débora Ilovaca Leiro dijo...

Gracias, Víctor. Por cierto, vi tu nombre por la revsta Ojo, pero como no era mía no me dio chance de leerte... ¡Pero felicitaciones por escribir allí! Cuando consiga una revista te leeré.
No estoy leyendo a Palahniuk por estos días. De hecho, es mi asignatura pendiente. Pero sí ando de humor decadente, debe ser porque estoy cerrando un ciclo y eso hace que recuerde otros que también se cerraron.

¡Besos!

Anónimo, me encanta que te haya gustado. ¿Verdad que es una calle mágica? Lo de "casi el mismo trabajo" me huele a fotografía... Y sí, la mejor época, la mejor.

¡Saludos!

Deb.

Anónimo dijo...

Pues no somos fotógrafos. Mi hermana fue jefa de Internet World y yo trabajé en Deportes hasta el 15 del mes pasado. Mi papá fue de los fundadores de las páginas de avisos clasificados, cuando se llamaban "Los Económicos". Ahora sí ya sabes quién soy, jejeje.
Un abrazo. Suerte con la tesis

Débora Ilovaca Leiro dijo...

¡Ernesto! ¿Sos vos? Jajajaja, ¡qué felicidad que leas mi blog! Bueno, eso en caso de que seas Ernesto. Tienes que ser vos.

Anónimo dijo...

Acertaste! Es un placer leerte. Y otro gusto saber que te guste la Pizarnik, ella que es capaz de hacer que uno ame, se angustie, se deprima, se reconcilie, se pelee, se saque la lengua y se compre un pitillo con sierrita para cortarse las venas, se enorgullezca, suelte una lágrima, pero sobre todo que ame. Lo más!!!

Anónimo dijo...

Debora! caí en un tu blog por casualidad y confieso que ha sido un placer leerte. Este post en particular me llenó de mucha nostalgia, y me sorprendió darme cuenta como pusiste letras a cada una de las imágenes que al final, son imagenes que pertencen al colectivo que tuvo el gusto de trabajar en El nacional, ese que quedaba en Puerto Escondido.
Imágenes que describen ese decadente lugar que, sin embargo, nos llenó de tanta felicidad.
Alejandra C.
( No sé si te recuerdes de mí, creo que nunca hablamos, yo trabajaba en mercadeo de TED y EME)