miércoles, 18 de julio de 2007

Down in the mouth

Tenía ganas de abrir mi blog y encontrarme con algo nuevo que yo, su autora, hubiera escrito. Lo que ocurrió, como era de esperarse, es que no había texto nuevo. Cosas que contar sí, pero ningunas ganas de hacerlo. Es raro sentirme así. Yo siempre escribo cuando me siento así. Hablo. Comento. Pero como siempre obtengo los mismos resultados, pues decidí cambiar. Quedarme callada. No hablar. No escribir. No llamar. No inventar planes. No nada.
Así que me quedaré aquí sentada, en silencio. No esperaré nada, no. Sólo quiero cerrar los ojos, no pensar. Escoger las palabras, volver a escribir. Abrir mi blog y encontar mi propia excusa. Por cierto, odio las excusas.

4 comentarios:

Juan Miguel dijo...

Me siento igual. Meh

Massive writer's block

teclado dijo...

Tengo mi teoría sobre este estado de ánimo generalizado. La culpable: la lluvia.
A mi parecer hay dos opciones ante este hecho. La primera es, si estás acompañado, sentir las ganas de compartir con el ser amado del grato y romántico momento. La segunda, la soledad, genera el efecto contrario, una depresión terrible que te hace decir de inmediato: que salga el sol!!!....a todos…el sol saldrá. Saludos.

Amira Saim dijo...

Ya te extrañaba jolie, yo cuando estoy en un massive block lo q hago es poner videos de youtube... y foticos y cosas que otros han dicho...

Aye dijo...

A veces ocurre que no hay palabras... y en esos casos lo conveniente es esperar. Hoy quizás no las halles; mañana despertarás con la garganta saturada y los dedos escurridizos buscando lapiceras y hojitas donde escribir.

Lo mejor es no forzar.. =)
Ánimo que las palabras un día deciden llegar, y lo hacen sin excusas.

Besos!